De Arizona para la vinotinto

28.02.2013 12:35

 

 Los venezolanos Miguel Montero, Martín Prado y Gerardo Parra son piezas bien importantes en el accionar de los D-backs de cara a la próxima temporada. Pero antes de que ésta comience, los tres deberán guiar por buen camino a la selección de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol.

La próxima semana, el trío de D-backs se unirá a sus compatriotas en Puerto Rico para disputar la primera ronda de este torneo. Su objetivo final es llevarse el título. También utilizarán este evento como un trampolín para una lucha divisional que pocos fuera del clubhouse creen que los D-backs pueden ganar, pero a ellos no les importa eso.

"No me importa lo que se diga - queremos ganarlo todo", manifestó Montero. "No creemos en el segundo lugar. Para mí, el segundo lugar es el primer perdedor, y no me gusta perder".

Montero siempre se ha destacado por decir lo que piensa, y esa es una razón por la que sus compañeros lo quieren tanto. El receptor de los D-backs sabe que Venezuela tendrá una difícil primera ronda cuando enfrente a República Dominicana, Puerto Rico y España en el Grupo C con sede en el Estadio Hiram Bithorn en San Juan.

"Venezuela, somos un buen equipo y tenemos muchas posibilidades de ganarlo todo", enfatizó Montero. "Se trata de timing. Si todos estamos en la misma página, podemos competir contra cualquiera y ganarle a cualquiera. No me importa quién sea".

Es difícil culpar a Montero por sentirse tan confiado. El roster de la selección vinotinto está repleta de estrellas como el campocorto de los Indios Asdrúbal Cabrera, el SS de Texas Elvis Andrus, el jardinero de Colorado Carlos González, los infielders de San Francisco Marco Scutaro y Pablo Sandoval, junto al cañonero de Detroit Miguel Cabrera, ganador del trofeo al Jugador Más Valioso por la Liga Americana el año pasado.

Venezuela finalizó con marca de 3-3 y fue eliminada en la segunda ronda del primer Clásico Mundial de Béisbol en 2006. Tres años después, los venezolanos fueron eliminados por Corea de Sur en las semifinales y terminaron con récord de 6-2.

"Mi mente está llena de emociones ahora mismo y es algo difícil de describir", admitió Prado. "Este será mi primero (Clásico Mundial), y para mí significa mucho representar a mi selección y a mi país. Vi los primeros dos torneos por televisión. Me sentí muy emocionado y ni siquiera estaba jugando".

Prado dijo que declinó una invitación para representar a Venezuela en 2006 debido a que coincidió con su primera invitación a los entrenamientos de Grandes Ligas con los Bravos. Esquivó el torneo una vez más en 2009 porque no quería perder su puesto como super-utility en el equipo de Atlanta. Este año, Prado, quien fue adquirido por Arizona desde los Bravos en el canje por Justin Upton, está programado para ser el tercera base titular de los D-backs, y la oportunidad no le pudo haber llegado en mejor momento.

Parra, quien jugó por Venezuela en el 2009 unos meses antes de hacer su debut en la Gran Carpa, es el único pelotero entre los tres que ha visto acción en un Clásico Mundial de Béisbol.

"Es una experiencia increíble", reconoció Parra. "Fue sorprendente. Nos tocó un grupo difícil este año, pero tenemos un buen equipo, y esperamos contar con buena suerte y jugar unidos. Si logramos eso, podemos ganarlo todo".

Para Parra hay mucho en juego esta primavera. Actualmente compite con Adam Eaton por la titularidad en el jardín central. Y con Jason Kubel de regreso en el jardín izquierdo y el recién llegado Cody Ross proyectado como el jardinero derecho titular, existe la posibilidad de que Parra arranque otra vez la temporada como el cuarto jardinero del club.

Parra, quien ganó el Guante de Oro como jardinero izquierdo en el 2011, fue reemplazado en esa posición el año pasado, cuando el club firmó a Kubel. Existe especulación de que Parra, quien cumplirá 26 años el 6 de mayo, aún podría recibir hasta 500 turnos al bate esta campaña porque sabe jugar bien las tres posiciones de los jardines, pero nada está garantizado.

"En estos momentos no estoy pensando en cuál será mi papel", dijo Parra. "Sólo tengo que trabajar duro, y cuando llamen mi nombre, le daré al equipo lo mejor de mí. Realmente no me siento presionado. Sólo le pido a Dios que me dé salud y paciencia. El resto llegará solo".

No es ningún secreto que Montero es el fan más entusiasta que tiene Parra y que Montero cree que su compatriota merece la oportunidad de ser un jardinero titular. Prado también piensa lo mismo.

"Parra está entrando a esa zona en la que se necesita estar para competir todos los días a este nivel", indicó Prado. "Sabe escuchar y hace muchas preguntas. Está comenzando a tomar ventaja de las respuestas que obtiene. La cosa con Parra es que es muy agresivo, y le he aconsejado que debe controlar sus emociones. 'Algunas veces, te emocionas de más. Serénate. Comienza a pensar en la jugada antes de que suceda y serás un gran pelotero por mucho, mucho tiempo'".

Los consejos de Prado son bien vistos por Parra. A Montero nunca le faltan las palabras con nadie, especialmente con Parra, a quien ve como un hermano.

"Todos saben quién es Miguel Montero y quién es Martín Prado", expresó Parra. "¿Yo? Yo soy sólo un tipo que seguirá trabajando duro, concentrándose en lo positivo y quizás algún día llegue a ser como ellos. No voy a dejar que nada negativo se meta en mi cabeza, nunca".

Por ahora, hay una misión inmediata que cumplir. El Clásico Mundial de Béisbol comienza la próxima semana, y Venezuela, al igual que Parra, quiere demostrar que puede competir con lo mejor del mundo